Existe una ciencia sobre el color que incluye conocimientos sobre la naturaleza, componentes, características del color, contrastes de color, armonía, etc., llamada colorística. La psicología del color, por su parte, estudia cómo nos influye un color u otro. Los colores pueden cambiar nuestra percepción, sentimientos, hacernos preocupar o, por el contrario, calmarnos. Con la ayuda del color, se puede mejorar la memoria y la atención, e incluso persuadir a una persona para que tome una decisión en particular.
La paleta de colores del interior es un punto clave en el diseño de la habitación y en la elección de la decoración. Los psicólogos aconsejan considerar varios matices: en particular, cómo se percibe este color en un entorno específico por una persona específica, así como el efecto del color en la atmósfera de la habitación en general.
Consideremos los colores principales:
- El blanco es, por supuesto, pureza e inocencia. Representa el inicio, la ligereza, la perfección y la paz. De la misma manera, un interior blanco se ve refinado y sofisticado. Visualmente separa las paredes y llena la habitación de luz. El blanco tiene muchos tonos y equilibra perfectamente los colores puros.
Los acentos de color lucen geniales sobre el fondo blanco. Un dormitorio blanco limpia la energía y da la frescura del despertar; una cocina blanca deleita con una limpieza impecable. Sin embargo, para una habitación de niños y un baño puede ser aburrido, aunque aquí todo depende de la correcta colocación de los acentos.
- El negro es un color de percepciones contradictorias. Para algunas personas simboliza nobleza, severidad y elegancia, mientras que para otras está asociado con el luto y el duelo. El negro disciplina, estimula la resistencia y encarna la sabiduría. La fuerte energía de este color no es del gusto de todos. Una habitación con paredes negras puede ser opresiva y causar depresión, pero una pintura negra en una pared clara la hace elegante y lujosamente equilibrada.
- El rojo es la personificación de la vitalidad, energía y actividad, romance y pasión. Se percibe de manera muy ambigua. Para algunos, aumenta el tono, estimula y revitaliza, mientras que otros lo asocian con presión y agresión. Debido a su fuerte energía, es bastante indeseable usarlo como color predominante en el interior, pero es excelente como un punto de acento en la sala de estar o el comedor. Los tonos de rojo pueden ser apropiados en el dormitorio, dependiendo del temperamento de los propietarios.
- El azul es la encarnación de la calma, la contemplación y la tranquilidad. El color azul significa persistencia, seriedad y dedicación. Este color alivia la tensión nerviosa, baja la presión arterial y proporciona una sensación de seguridad. Sin embargo, una sobredosis de azul puede causar un estado de miedo y depresión emocional. Por lo tanto, no se debe sobrecargar el interior con azul profundo, especialmente si la habitación tiene poca luz natural o las ventanas dan al norte-noreste.
El lugar más adecuado para el azul es el dormitorio, ya que favorece un sueño reparador. El azul en la sala de estar es ideal para paredes con cuadros de colores claros o contrastantes, así como en artículos decorativos. Una pintura en tonos azules te ayudará a relajarte y prepararte para una noche tranquila y serena.
- El amarillo representa alegría, optimismo y creatividad. Estimula la actividad cerebral, infunde autoconfianza y diligencia. Este color cálido y muy activo llena la casa con la energía del sol y la actividad vigorosa, pero, como cualquier color demasiado activo, debe usarse con mucha precaución en el diseño interior.
No cubras grandes superficies con él. Asegúrate de equilibrarlo con manchas de colores más tranquilos o contrastantes. El alegre amarillo es ideal en una habitación de niños o en la cocina.
- El verde representa la naturaleza, la vida, la creatividad y la energía. El color estimula la voluntad, aumenta la autoestima. Relaja, calma, reduce la presión arterial y alivia los dolores de cabeza. Es muy agradable para los ojos, pero en su forma pura es mejor utilizarlo como un color de acento, por ejemplo, colgando un cuadro en tonos verdes.
Los tonos de verde, como el oliva, el caqui, el verde claro, etc., pueden usarse como el color principal. Es bueno en la sala de estar, la cocina y el estudio.
- Púrpura. Encarnación de la mística y la ensoñación. La psicología del color lo relaciona con el lujo, la religión y la sexualidad. Los objetos y cosas púrpuras nos intrigan y atraen. No es un color muy común en la naturaleza y, cuando se usa correctamente, destaca del resto.
Además, denota flexibilidad de pensamiento y conocimiento. El púrpura activa el funcionamiento de los órganos internos (corazón, pulmones), afecta el subconsciente y despierta el principio espiritual. Este color tiene una energía muy fuerte.
Un púrpura demasiado saturado puede ser agotador e incluso llevar al agotamiento nervioso, pero los tonos pastel lucirán muy ventajosos.
- El azul claro es un símbolo de libertad y paz. Se asocia con frescura, amabilidad y despreocupación. Por un lado, relaja y reduce la actividad, por otro lado, agudiza las emociones. Un dormitorio en azul claro se verá genial. Si las ventanas dan al sur, el azul añadirá frescura a la habitación. Desde el punto de vista psicológico, sin embargo, una "sobredosis" de azul claro puede desarrollar indiferencia e indecisión en una persona.
- Rosa. Según la psicología del color, el rosa representa dulzura, feminidad, encanto, sensualidad y erotismo. También se asocia con la juventud y la inocencia. Alivia el dolor, proporciona paz mental, relaja y ayuda a dormir bien. Sin embargo, un exceso de rosa puede desarrollar infantilismo. Puede usarse como color principal, pero no en la sala de estar o la oficina. Para el dormitorio o el baño es realmente perfecto.
- Naranja es el color más optimista, asociado con la celebración, el sol y la alegría. Alivia la depresión, proporciona una sensación de libertad y euforia, y desarrolla la sociabilidad. También tiene un efecto positivo en el sistema endocrino.
El naranja es la personificación de la actividad vigorosa, por lo que es mejor evitarlo en el dormitorio. Se verá bien en la oficina, en la sala de estar o en la cocina de la casa (ya que estimula el apetito).
- Marrón es la encarnación de la fiabilidad y la estabilidad. Se asocia con el hogar, los seres queridos y la seguridad psicológica. Por lo tanto, fomenta la confianza, la solidez y la eficiencia. Este color tiene una gran cantidad de tonos acogedores y es elegido por personas que valoran las tradiciones y la familia sobre todo. Creará una atmósfera cálida y acogedora en la sala de estar y es ideal para oficinas. Los tonos de marrón también son adecuados para el dormitorio.
- El gris es el color más neutral. Representa modestia, realismo y sentido común. Es un color ideal para el trabajo en el interior. Los tonos brillantes juegan maravillosamente contra su fondo. La intensidad del gris depende del área de cobertura y del brillo de los otros accesorios.
Esperamos que el conocimiento sobre cómo los colores pueden ayudar a ajustar tu estado de ánimo en la vida cotidiana sea aplicado de manera efectiva por ti al crear el diseño del interior en el que te sientas más cómodo.